De lo divino a lo humano

Como declara el propio autor en el prólogo de este libro, su posición es fundamentalmente la metafísica, que por definición es universalista (libre de todo formalismo confesional), «dogmatista» (alejada de todo relativismo subjetivista) y tradicionalista (las tradiciones están ahí para dar cuenta de esta posición quintaesencial que constituye la razón de ser del espíritu humano). Este libro constituye como una síntesis de todo el mensaje metafísico de Frithjof Schuon; las tres partes que lo forman resumen sus enseñanzas sobre epistemología, metafísica y la ciencia del hombre. Schuon nos invita a redescubrir la naturaleza más profunda de las cosas y, por lo tanto, de lo que somos. En la primera parte se ocupa del misterio de la subjetividad, del fenómeno teofánico de la conciencia y del conocimiento, y nos conduce, a partir de la experiencia primera del «milagro de la conciencia», a establecer la primacía del Espíritu. Esta «evidencia deslumbrante», que demuestra la conformidad de la inteligencia humana a su Objeto absoluto, permite, en la segunda parte del libro, explorar los misterios del Mundo divino, con el juego de las hipóstasis, el problema de la posibilidad y las condiciones de la existencia. Y en la tercera parte del libro el autor se concentra en el mundo humano para sentar las bases de una antropología espiritual, así como para desarrollar una serie de profundas consideraciones sobre el mensaje del cuerpo humano, el sentido de lo sagrado y la cuestión crucial de aceptar o rechazar la Revelación.